Si has viajado a través de distintos husos horarios, seguro que conoces el malestar que se siente al sufrir Jet Lag. Este desequilibrio se produce porque a nuestro reloj interno (nuestros hábitos de sueño) le cuesta adaptarse al nuevo horario ambiental, especialmente al ciclo luz-oscuridad. Entre los síntomas más comunes encontramos la fatiga, problemas digestivos y confusión.
El Jet Lag puede representar un inconveniente más o menos molesto si vas de viaje, pero puede resultar un problema si eres un piloto que está constantemente atravesando husos horarios. Estar preparado y saber prevenir y combatir este desequilibro puede ser clave para el correcto desarrollo de un vuelo.
Una de las claves para entender el Jet Lag es el destino de nuestro vuelo. Si viajamos hacia el Oeste añadimos horas, lo que provoca que se alargue la vigilia, por el contrario, si viajamos dirección Este recortamos horas, lo que acorta el día. Viajar al Este comporta más dificultades para adaptarse al nuevo horario, ya que es más fácil mantenerse despierto para alargar el día que dormirse más pronto para acortarlo. En cambio, los viajes Norte o Sur no comportan problema alguno, ya que no cambiamos de huso horario.
La preparación previa al vuelo puede ser, por ejemplo, si viajas hacia el Este levantarte temprano los días previos al viaje. En cambio, si viajas hacia el Oeste es recomendable acostarte tarde los días que preceden a tu viaje.
Estos dos trucos son muy útiles si se trata de un viaje eventual, pero en el caso de un piloto que está en constante tránsito entre husos horarios se necesitará una disciplina constante.
Stehpens Landells, piloto y especialista en seguridad de la Asociación de Pilotos de Aerolíneas Británicas (BALPA), recomienda tomar mucha agua durante el vuelo, comer poco a horas sensatas, y evitar la cafeína y otros estimulantes. El ejercicio, dice, también es un gran acompañante para la prevención y la recuperación del Jet Lag.
Mark Vanhoenacker, piloto de British Airways y autor bestseller, creó “la regla de las 11 am”. Su regla se basa en que, si puede llegar a la habitación del hotel o a su cama a las 11 am, se toma una siesta de una hora o dos y luego se adapta al horario. Si llega más tarde se queda despierto hasta la hora de ir a la cama. En caso de no sentirse bien toma una siesta de 20 minutos por la tarde.
Otros pilotos prefieren quedarse en el horario de su huso original. Esta técnica puede resultar útil si la vuelta a tu huso habitual es “inmediata”, pero no es una buena estrategia si te tienes que quedar en el nuevo horario.
Estas son algunas de las recomendaciones para prevenir y adaptarse al Jet Lag que les funcionan a pilotos profesionales, no obstante, cada maestrillo tiene su librillo. Puedes probar los métodos que recomiendan pilotos expertos, pero al final se trata de encontrar lo que mejor se adapte a tus necesidades. Los años y la experiencia como piloto –o como pasajero usual del Largo Radio- acaban siempre facilitando la mejor estrategia para combatir el molesto cambio de horarios.
El Jet Lag es un factor a tener en cuenta en tu vida profesional como piloto, ya que afectará directamente a tu rendimiento. Por eso, una de las claves para rendir aun padeciendo Jet Lag es estar bien preparado y formado para reducir el número de variables que afecten a tu pilotaje. Así que descansa, come sano, haz deporte y ¡Fórmate!