A la demanda de pilotos comerciales, también se le suma a los pilotos de carga aérea. Este sector está en continuo crecimiento, principalmente debido al crecimiento del comercio electrónico. Y como es habitual, este crecimiento también plantea ciertos inconvenientes. El crecimiento de salarios y de los precios del combustible, así como la guerra comercial, alimentan la incertidumbre.
Se estima que en los próximos 20 años se triplique el tráfico internacional de carga aérea, por lo que en 2035 se estaría transportando unos 150 millones de toneladas de mercancías en todo el mundo.
En España, aeropuertos como Zaragoza -con un gran incremento en peso provocado sobre todo por el sector textil-, Barcelona-El Prat con un peso específico importantísimo en el segmento de los refrigerados, farmacéuticos y electrónicos; y Madrid-Barajas, que ha experimentado, con respecto a abril del año pasado, un crecimiento del 3% gestionando alrededor del 51% del total de la mercancía aérea transportada en la red de aeropuertos de Aena.
El crecimiento del comercio electrónico es el principal motivo de este aumento del transporte de carga aérea, pero actualmente, en el mundo globalizado en el que vivimos, también hay otras mercancías muy habituales y que también van en aumento; fruta, pescado, flores, prensa, medicinas, repuestos de maquinaria…
Cabe decir también, que los aviones han evolucionado respecto a su capacidad. En los años 40, los aviones no podían transportar más de 3 toneladas. Actualmente, un Boeing 747-8 puede llegar a cargar 120 toneladas.
En España, el mercado de carga es dominado por Iberia, seguido de Swiftair. De todos modos, el tráfico en España sólo supone el 5% del europeo. A nivel internacional, la mayor compañía de carga aérea es Fedex, seguido de Emirates y UPS.
Ante este panorama, la salida profesional que proporciona al piloto de carga aérea resulta importante y a la vez atractiva. Buena parte del segmento se abre al transporte de largo radio (intercontinental) lo cual requiere dos o más tripulaciones completas para cada vuelo, dependiendo de su duración y para acomodar la jornada de trabajo a la normativa laboral. Es el caso de rutas cubiertas con grandes aeronaves como B747, A330, B777 freigther, o dentro de poco con los remodelados A380 cargo.
Otra importante salida laboral la proporcionan las aeronaves de pequeña o mediana dimensión -Metroliner, ATR…- empleadas en rutas cortas o medias y en la pequeña paquetería que es la base del negocio de empresas como Seur, MRW o incluso Amazon.
En su conjunto, el transporte aéreo se convierte en una interesante opción de futuro para el piloto. Según fabricantes como Boeing, la carga aérea y las necesidades de aeronaves y pilotos para este segmento se habrá duplicado de aquí a 2038. Además, Boeing proyecta que se necesitarán 2650 cargueros de más durante este periodo. De estos cargueros, se estima que 980 sean nuevos de tamaño medio y grande y los 1670 restantes sean cargueros convertidos.
Esta proyección va muy ligada con el crecimiento del comercio electrónico, que puede llegar a aumentar un 20% anual en los próximos años, además del también creciente mercado chino.
Para satisfacer esta demanda, según Boeing, se debe expandir la flota mundial de cargueros en más del 70%. La demanda de servicios regionales de paquetería urgente también impulsará la cuota de cargueros de fuselaje estándar, hasta un total de 1170 unidades.
Por otro lado, Airbus también hace una proyección similar a Boeing. Destaca que dentro de 20 años la flota mundial de aviones se habrá duplicado.
Este cálculo se ha realizado en base a previsiones de crecimiento del consumo privado en países emergentes durante este periodo, debido al aumento de ingresos y el crecimiento de la clase media. Según Airbus, más del 60% del crecimiento vendrá de los países emergentes, y en estos países el número de viajes se multiplicará por 2,5 por persona.
Finalmente, Aribus estima que harán falta 540.000 nuevos pilotos en los próximos 20 años para atender al incremento de demanda, tanto a nivel comercial como de carga aérea.