La comodidad en los vuelos es un tema recurrente cuando se habla de aviación comercial. Siempre hay chistes, anécdotas e historias variopintas sobre la incomodidad de los asientos de avión. “Los asientos son estrechos”, “las filas están muy pegadas entre sí” o “no me podía ni levantar” son frases repetitivas para los viajeros que vuelan en clase turista.
Estos problemas no son ninguna novedad en el sector, pero si al poco espacio le añadimos las medidas de seguridad COVID, encontramos que se deben buscar alternativas a la organización y diseño del interior de los aviones.