A medida que la aviación fue ganando importancia cómo transporte de mercancías y pasajeros, se tuvo que empezar a regular legalmente el funcionamiento de la industria. Una de las normativas que más ha marcado la aviación es la regulación del espacio aéreo.
¿Qué es el espacio aéreo?
El espacio aéreo es la parte de la atmosfera regulada por un Estado en particular. El espacio aéreo comprende tanto la superficie atmosférica que hay tanto sobre agua como sobre tierra.
Clases de espacio aéreo
Dependiendo del movimiento de aeronaves, su propósito y el nivel de seguridad requerido, los espacios están clasificado en: Controlado, no controlado o espacio aéreo de uso especial.
El órgano regulador del espacio aéreo es la OACI. La clasificación hecha por la Organización de Aviación Civil Internacional determina que cada zona cuenta con una letra de la A a la G. En esta clasificación, la A es el espacio aéreo con más control, mientras que la F y la G representan el espacio menos controlado.
A continuación vamos a ver en qué consisten las distintas clasificaciones:
Clase A
Como se ha comentado, la clase es la más restrictiva. En esta zona solo pueden volar vuelos instrumentales (IFR). Esto quiere decir que los vuelos visuales (VFR) no pueden operar en la zona.
Clase B
La clase B engloba el espacio aéreo que en el que se permiten tanto vuelos IFR como VFR. El resto de características son comunes con los espacios de clase A.
Clase C
Como en la categoría anterior, este espacio permite vuelos tanto instrumentales como visuales. La diferencia en este caso es que los vuelos IFR y los VFR es que están separados entre ellos y los VFR son los únicos que reciben información sobre otros tráficos.
En esta categoría los vuelos instrumentales no tienen restricciones de velocidad, pero los visuales no deben pasar los 250 nudos hasta los 10.000 pies.
Clase D
En la Clase D pueden volar tanto vuelos instrumentales como visuales. En este caso, los vuelos IFR están separados de otros tráficos instrumentales y reciben información sobre los vuelos visuales, mientras que los VFR reciben información tanto de los vuelos instrumentales como visuales.
A partir de esta clase, todos los vuelos tienen restringida la velocidad máxima a 250 nudos hasta que se alcancen los 10.000 pies.
Clase E
En esta categoría se permiten vuelos tanto instrumentales como visuales. En este caso, pero solo los vuelos instrumentales están sujetos a control, además de estar separados de otros tráficos instrumentales.
Clase F
En esta categoría empiezan los espacios no controlados. En este espacio se permite todo tipo de vuelo y, además, no están controlados.
Clase G
Es el espacio más libre que existe, no hay control ni separación para ningún tipo de vuelo. La Clase G es lo que conocemos como la capa de libre circulación, en la que pueden volar aviones, ultraligeros, drones y aeromodelos.
En resumen, la comprensión de las diferentes clases de espacio aéreo es fundamental para los pilotos, los controladores de tráfico aéreo y los responsables de la regulación del tráfico aéreo. Conocer las limitaciones y restricciones de cada clase de espacio aéreo es esencial para garantizar la seguridad de los vuelos y la eficacia del control del tráfico aéreo. Además, el uso responsable del espacio aéreo contribuye a la protección del medio ambiente y a la sostenibilidad del transporte aéreo en el futuro.