Uno de los fenómenos que más influyen en el transcurso de un vuelo es el efecto suelo. Este efecto puede causar dificultades en el momento de aterrizaje. Con el conocimiento y habilidades necesarias se puede abordar este fenómeno aerodinámico con seguridad minimizando su efecto.
¿Por qué se genera el efecto suelo?
Este fenómeno aerodinámico se genera al acercarse al suelo se genera una diferencia de presión que hay entre la parte inferior y la parte superior del ala. Esto comporta, se genere una resistencia que hace que el avión tienda a flotar o rebotar sobre la pista.
Al acercarse al suelo el aire que hay por debajo del ala se presuriza contra el suelo, lo que comporta un aumento de la presión. El aumento de la presión genera un incremento de la sustentación.
El efecto suelo suele ocurrir cuando la aeronave está volando sobre una superficie a una altitud inferior a la mitad de su envergadura.
Controlar el efecto suelo
Una de las primeras cosas que se deben aprender es a controlar el avión bajo este fenómeno.
Bajo la influencia de este fenómeno, el vuelo es más inestable, ya que el avión es más sensible a los movimientos que se realizan en la palanca de control. Para conseguir un aterrizaje óptimo bajo el efecto del efecto suelo se deben realizar correcciones leves mientras el avión vaya desacelerando. A medida que la velocidad disminuya bastará con tirar de la palanca hacia atrás.
Si se realiza un control del efecto suelo de manera óptima, conseguiremos que se reduzca significativamente la resistencia, provocando así que el consumo del avión sea mucho más eficiente.
Problemas de aterrizaje
Si no se controla de manera adecuada, se puede generar un efecto globo. Si en el momento que empieza a actuar el efecto, si se hace una corrección excesiva del cabeceo, el avión ascenderá.
Si te encuentras en esta situación, la mejor opción es volver a tomar altura y abortar el aterrizaje. Al volar a baja velocidad y en modo aterrizaje existe cierto riesgo a una toma muy dura o a entrar en pérdida.
Controlar este fenómeno es una cuestión de conocimiento y práctica. En EAS formamos a pilotos tanto en estudios teóricos como prácticos de manera coordinada para un mejor aprovechamiento del curso. Aprenderás en nuestra academia situada en Barcelona (al lado de la estación de Sants) y realizarás las prácticas en el aeropuerto de Sabadell.