En aviación, la maniobra de despegue, es una de las fases esenciales del vuelo. Esta consiste en que el avión abandone la superficie de soporte (tierra, agua, portaaviones, …). El objetivo de la maniobra es conseguir el efecto aerodinámico denominado como sustentación, que permitirá que el avión vuele.
Consideraciones básicas para la maniobra de despegue
Existen varias maniobras de despegue que dependerán de las distintas circunstancias en las que se realiza la acción. Aun así, existen varias consideraciones básicas para todas ellas.
Los ascensos deben hacerse de cara al viento, salvo situaciones excepcionales, por varias razones. En primer lugar, realizar la maniobra de despegue cara al viento permite una carrera de despegue más corta. En segundo lugar, permite un mejor control de la dirección, sobre todo al inicio de la carrera de despegue. Otra de las ventajas es que minimiza el efecto deriva, ya que no hay tensión adicional del viento sobre la rueda de morro.
Durante el despegue también es importante no abrir gases al instante. Abrir gases demasiado rápido puede provocar fallos en el motor. Lo más recomendable es mantener la mano en la palanca de gases durante el despegue por si, por alguna razón, se debe abortar la maniobra.
Otra de las consideraciones básicas para la maniobra de despegue es mantener el avión en el eje de la pista. En caso de ráfaga de viento súbita, puede que el avión se desplace lateralmente. En caso de que ocurra tal fenómeno, estar centrado hará que la ráfaga no te saque de la pista.
Una vez el avión realice el despegue, se deberá mantener la dirección de despegue. Esto facilitará que la torre, y otros tráficos, localicen la posición de la aeronave fácilmente.
Tipos de despegue
Existen distintos tipos de maniobra de despegue que los pilotos pueden utilizar, dependiendo de varios factores como el tipo de avión, la longitud de la pista, las condiciones climáticas y la carga útil. A continuación, se describen algunos de los tipos de despegue más comunes:
- Despegue convencional: Este es el tipo de despegue más común, en el cual el avión se mueve por la pista hasta que alcanza la velocidad necesaria para despegar. Durante este proceso, el piloto mantiene el avión alineado en el centro de la pista y ajusta la potencia de los motores para mantener la velocidad adecuada. Una vez que se alcanza la velocidad de despegue, el piloto levanta el morro del avión para elevar el ángulo de ataque y así generar sustentación.
- Despegue corto: Este tipo de despegue se utiliza cuando la pista es corta o cuando el avión necesita despegar con una carga pesada. En este caso, el piloto utiliza una combinación de potencia máxima de los motores y un ángulo de ataque elevado para lograr el despegue. El avión despega en una distancia más corta que en el despegue convencional, lo que permite despegar desde pistas más cortas o con limitaciones.
- Despegue de despegue vertical (VTOL): Este tipo de despegue se utiliza en aviones diseñados específicamente para despegar y aterrizar verticalmente, como el Harrier. El avión utiliza toberas orientables para dirigir la fuerza del chorro de los motores hacia abajo y generar sustentación. Una vez que el avión está en el aire, el piloto orienta las toberas hacia atrás para ganar velocidad y altura.
- Despegue de corto despegue y aterrizaje vertical (STOVL): Este tipo de despegue se utiliza en aviones como el F-35B, que pueden despegar y aterrizar verticalmente, pero también pueden hacerlo en pistas convencionales. En este caso, el avión utiliza toberas orientables y elevadores en el fuselaje para generar sustentación y permitir el despegue en una distancia corta.
- Despegue de catapulta: Este tipo de despegue se utiliza en portaaviones militares para permitir que los aviones despeguen con un peso adicional. El avión se coloca en una catapulta que lo acelera hasta la velocidad necesaria para despegar. Este tipo de despegue permite que los aviones despeguen en distancias cortas y con una carga útil pesada.
En resumen, existen diferentes tipos de despegue que los pilotos pueden utilizar, dependiendo de las características del avión, la longitud de la pista y las condiciones climáticas. Cada tipo de despegue tiene sus ventajas y desventajas, y es importante que los pilotos estén familiarizados con ellos para garantizar un despegue seguro y eficiente.