El 17 de abril de 2018, Tammie Jo Shults (56 años), aterrizó con seguridad un Boeing 737-700 tras sufrir una explosión en vuelo en uno de los motores de su aeronave. El caso de la capitán Shults, de la aerolínea comercial Southwest Airlines, fue elogiado por su profesionalidad y habilidad técnica en circunstancias extremas.