EAS Barcelona aspira a ser una escuela con alumnos plenamente satisfechos, que obtengan el mejor resultado de sus estudios. Aspira a ser una escuela de referencia europea en formación de calidad.
Calidad no es solo una palabra biensonante, a pesar del abuso que se hace de ella con fines meramente publicitarios. Calidad no es solo una expresión con más o menos fortuna en el intento de alabar cualquier actividad hasta un grado cercano a la excelencia.
Quizás la excelencia completa no existe, pero la persecución que se le debe hacer conduce a niveles de calidad auténticos y verificables. La calidad se percibe por la consolidación de resultados satisfactorios. De esta forma, el objetivo de EAS Barcelona es que sus alumnos finalicen la formación con el mejor de los bagajes: no solo con habilidad, sino también con criterio, conocimiento científico e idoneidad profesional.
El Equipo de EAS Barcelona ha conseguido este objetivo durante muchos años. Lo certifican todos los pilotos y tripulantes de cabina surgidos de su labor formativa que vuelan hoy, con éxito, en multitud de compañías aéreas de todo el mundo. Hablar de calidad es hablar, muy concretamente también, de seguridad. Porque no existe una sin la otra. La cultura de la seguridad impregna toda la actividad de EAS Barcelona. Para EAS Barcelona, los requisitos mundiales en materia de seguridad, cada vez más ambiciosos y, consecuentemente, más exigentes, no son un obstáculo inconveniente, ni una dificultad que hay que salvar como sea; son una oportunidad de mejora permanente, una base de acción en sí mismos, una razón de ser.