Las infraestructuras aeroportuarias son uno de los elementos clave para poder realizar las actividades aeronáuticas con garantías, manteniendo un elevado grado de seguridad, y vertebrando el territorio de países y continentes.
La frase “un par de kilómetros de carretera no llevan a ninguna parte, en cambio, un par de kilómetros de pista de despegue conectan con el mundo.” Cobra total vigencia si pensamos la ingente cantidad de personas y mercancías que cada día circulan por los cielos del mundo habiendo tenido como punto de origen y destino un aeropuerto.
Hay muchos tipos de aeropuertos, altipuertos, hidropuertos… dependiendo del uso y del volumen de tránsito que absorban. Desde aeropuertos que son auténticas ciudades, como el de Singapur-Changi, hasta pequeños aeropuertos pensados solo para usos muy concretos. En esta línea se encuentran Courchevel, un aeropuerto de montaña (altipuerto) situado en los Alpes franceses destinado a recibir avionetas deportivas y pequeños jets privados que visitan su estación de esquí, o el altipuerto de Luckla a los pies del monte Everest. Un pequeño aeropuerto que es casi la única vía de conexión de la pequeña aldea de Luckla con el mundo exterior.
Como veis, la diversidad de campos de vuelo y sus usos es enorme, y cada aeropuerto tiene sus propias certificaciones y tiene sus restricciones y permisos para operar según qué tipo de naves. Hoy nos vamos a centrar en los dos tipos de aeropuerto más frecuentes en nuestra área geográfica: Aeropuertos de Aviación General y Aeropuertos de Aviación Comercial.
Aeropuerto de Aviación Comercial
Los aeropuertos de aviación comercial son probablemente los primeros que nos vienen a la cabeza cuándo pensamos en un aeropuerto. Se entiende por aeropuerto de aviación comercial aquellos aeropuertos que son destinados al transporte de pasajeros y mercancías, y pueden estar destinados a vuelos domésticos o internacionales.
En España tenemos más de 40 aeropuertos que operan cómo aeropuertos de aviación comercial. Entre ellos encontramos los aeropuertos con mayor volumen de tráfico del país; el Adolfo Suárez Madrid – Barajas, el Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, o el aeropuerto de Palma de Mallorca, que además de ser utilizados por millones de viajeros al año mueven altas cifras de volumen de carga.
Aeropuerto de Aviación General
Los aeropuertos de Aviación General (G.A.) son aeropuertos cuya actividad principal no es el transporte de viajeros o carga, sino los servicios tales como mantenimiento, estacionamiento de larga duración –es el caso en España del aeropuerto de Teruel-, servicios de vigilancia, contraincendios o rescate, y la formación de pilotos. Entre los diferentes tipos de aeronaves que podemos encontrar en un Aeropuerto de Aviación General las hay ligeras, ultraligeras (ULM), aeronaves deportivas, jets privados o helicópteros.
Aunque la aviación general sea la mayoritaria en el mundo (en EE.UU. representa el 1% del PIB), y que en Europa menudean los campos de vuelo de esta categoría, en España encontramos solo dos aeropuertos de aviación general: el Aeropuerto de Cuatro Vientos (Madrid) y el Aeropuerto de Sabadell.
En el aeropuerto de Sabadell -donde EAS Barcelona tiene su base de vuelo principal y alberga su flota en un hangar de 1.250 mts2 más otros 300 m2 de oficinas- se realizan más de 60.000 operaciones anuales. Desde este aeropuerto parten los vuelos de instrucción de nuestros alumnos, con destinos –dependiendo de cada fase de vuelo- tan variados como Baleares, sur de Francia o cornisa cantábrica. A la excelente ubicación geográfica del aeropuerto de Sabadell cabe añadir la proximidad a uno de los hubs internacionales más activos de Europa, el Aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, lo que permite una muy deseable interrelación en diversas fases de formación. Poder operar en el aeropuerto más importante de Aviación General de España constituye, sin duda, una oportunidad única para los pilotos en formación.